Es un proceso de concentración y tiene como objetivo la recuperación de un metal de interés de un mineral en forma impura pero a la vez enriquecida.
Es un proceso se basa en las características hidrofóbicas de ciertos componentes del mineral, (típicamente el azufre).
Al introducir aire se forman burbujas y estas partículas de minerales hidrofóbicos se adhieren a la espuma.
Anteriormente esta técnica solo era recomendada para minerales sulfurados, pero hoy es posible realizarla con minerales oxidados, gracias a diferentes reactivos que los hacen hidrofóbicos.
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